Lo que es y no es

El spleen es un mundo de poesía que no es poesía, de pensar y decir, sin decir ni pensar. Les comparto el aliento de mi travesía poética en las letras y los signos que no dicen nada y lo dicen todo. Esto es parte de mi etéreo paso por este sitio de antaño y de siempre, de nunca olvidado. Porque me atrevo a pronunciar lo que no está escrito, a ver en el vacío lo que falta. Son tejidos de palabras, garabatos de sonidos que se pueden pronunciar en el aire o en silencio, donde juego a crear metáforas, símbolos, analogías y más; así como salen del alma, de la mente, del corazón, del Spleen, puros y honestos, sin corregir ni tallerear, eso viene después....

El Spleen


En francés spleen representa el estado de melancolía sin causa definida o de angustia vital de una persona. En alemán, la palabra "spleen" denota a alguien continuamente irritable. En China, el spleen representa uno de los fundamentos del temperamento y se supone influye el poder de la voluntad. En este espacio te invito a conocer el spleen que me embarga y el que embarga a la humanidad.

sábado

Ítaca y la ausencia

Ahí, en el fondo de un laberinto recóndito de mi alma
encuentro un vació lleno de ti y ausente en la distancia.
Recorro cada sitio en el que has embriagado mi espectro
rodeada de sentidos
ungida de tu aroma en mi cuerpo.
Me siento en la orilla y veo el horizonte
¿alcanzarán las auroras?
Me tumbo en el ocaso mirando la luna
y las nubes cubren tu reflejo,
simbolizan la holgura de las millas.
Tan cerca el corazón y tan lejano el lugar donde amanece tu vida,
aquel en el que habitas entre furias y asaltos.
Daría mi vida por salvarte del averno que cohabitas.
Ruedo entre la noche
sin saber qué es lo que espera.
Un día amanecí enamorada de la noche y de tu nombre
entre los brazos de  Aquiles
en la Lárissa de Homero
en mi propia Troya que arde en pasión
al igual que la hija de Leda...
en Ítaca con un guerrero como Ulises
un complemento que,
quiso vivir eterno
a mi lado
entre el fuego del calor de la carne
y el espíritu de la bondad de su halo.
El hielo de tu distancia
el temblor de mis angustias...
un duelo, una fiesta, un sepulcro.
Río de locura de saber que existes
aunque no seas del todo mío en presencia
en la mente y el sentir que cabalgan
por el túnel de mis limbos
callados y sin tiempo,
hurtados entre tus manos.
Me resbalo de la vida
siempre en alegrías
a tientas.
Hoy hay un hueco en mí ánima
no se conforta con nada
ni con la aurora ni con los nocturnos
es el eclipse de tu ser.
Vi a tu lado el ocaso y desde entonces me siento
en tu regazo a esperar la noche
a que la luna renazca...
Subimos a la cima del mundo entre arenas...
y después de unas horas caímos a nuestros sitio
el mío lejano, el tuyo distante en un universo paralelo.
Muero en cada momento de pensarte
vivo en cada segundo al saberte,
es la tensión la que me puede
la del arco y la lira
es la ironía de esta vida
que cada vez me pone a prueba
Lloro y río.
Una tumba y una cuna
Un mito entre otros tantos.
Su muerte que me ha matado tantos años.
Te extraño difunto y te extraño vivo.
La melancolía me acosa en cada sombra
y la nostalgia del futuro me ha alcanzado en el tiempo
porque hoy se ha convertido en aflicción de mi presente,
en este yermo donde tú y yo hemos coincidido.
Me he entregado a tus brazos
perenne de mí,
me he entregado a un vació que no sé
cómo acometer.
Él se ha ido tras tu llegada
me ha dejado a la deriva
entre tu mente que me piensa
sin pensarme.
Mas me siento contigo a pesar de la partida.
Vi tú rostro  tras la ventana de una consciencia trasmutada,
vi tus ojos abrirse a la vida
he sido testigo de tu vuelo aquel que había caído en precipicio
por desilusión y desesperanza.
Espero la ida  no se convierta en fuga
a pesar de mis miedos de sigilo,
no corrí de tu aliento, me quedé indómita en tu entrepierna
porque algo me dijo que eres tan mío como yo tan tuya
aunque solo ha sido un suspiro, un susurro de los santos.
Un ave a seguido mi camino y levantó el vuelo de la locura.
Una noche acabada por las horas y
al día siguiente la anuencia en un segundo.
Otra vez ese vació, esa nada que persigue mi vida.
te escucho y tiemblo
te siento y no te veo
es otra vez como la muerte
como aquél que me ha seguido.
No comprendo este estadio
no comprendo la vocación que me han dado
pero feliz de mí , de ti
que existas y que hayas amado.
Tengo el rumbo en un cruce de caminos
pero no sé por dónde andar.
Te veo en el horizonte
oh Ítaca, mi Ítaca...
eres mi isla donde habré de naufragar...



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