Mis alas

Ha pasado un eón y sigue sin pasar
aún me encuentro colgando
de los cuernos de la luna...
Miro el abismo que implica saltar.
A veces una grieta tiene
la profundidad de una fosa marina,
se siente como atemporal, eterna.
He caído un milenio de veces infinitas
a las costas del Estigia, a orillas del averno.
He sido sepultada bajo la marea de Caronte
en el fuego de Ícaro entre Cratos y Bía.
Me han desterrado de mis propias alas
                                  mis alas de Ícaro
crecen una y otra vez sin importar
cuantas veces sean ultrajadas
arrancadas de mis omóplatos

los mismos que articulan 

mi alma con mis huesos.
He caído sin ninfas
tras las sombras de Titanes enardecidos.
Aun así no me han roto
sigo intacta como el cosmos
lleno de estrellas que vibran.