donde un mil secretos guarda la distancia,
entre el cielo y el mar
sobre una alfombra de estrellas.
Un ruiseñor palpita su ensueño,
el ocaso del silencio despierta el llanto de sirenas.
Somos tiempo deslizandose en
aguas de esperanzas sin dueño,
Miedos, espectros....
Tiemblo a través del deseo en el vacío,
su cadencia despierta los vientos,
se adentra en el rugido del cosmos...
Renacen las piedras.
La soledad es como la lluvia,
los densos hilos del espacio abaten mi estadía...
Callé ensordecida.
La tierra es una sílaba errante que danza
el clamor de la eternidad.
Tanta abundancia se desborda por mi mente
dividida en un océano murmullante.
Mi alma vagabunda recorre tus presagios.
Tan ancha la noche,
tan oscuro el sesgo donde cabe un exorcismo...
Una muerte,
Cientos de lágrimas.
Un olvido,
versos y versos escritos.
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