Enredados
El tiempo me miró distante
el aire sopló entre mi carne y el vacío
sitio exacto de mi estancia,
tiritó mi hambre
en el espacio de tu cuerpo
intrometido y distante ;
al mismo tiempo
volátil
radiante de silencio
inmerso en desaliento.
Me vi en tus ojos
como espejo
me miré en el candor de tu voz
concomitante,
morimos impávidos
imperantes.
Me lo dices todo
con tus manos que danzan.
Tumbados al aire
en el espacio /revolcante /
en silencio confundimos
nuestras manos
nuestros pies
y nuestras almas
en
redados
caderas y miradas
miradas y caderas,
yo en tu pecho
tú en mi pecho
enredados
así morimos siempre
impávidos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario