Lo que es y no es

El spleen es un mundo de poesía que no es poesía, de pensar y decir, sin decir ni pensar. Les comparto el aliento de mi travesía poética en las letras y los signos que no dicen nada y lo dicen todo. Esto es parte de mi etéreo paso por este sitio de antaño y de siempre, de nunca olvidado. Porque me atrevo a pronunciar lo que no está escrito, a ver en el vacío lo que falta. Son tejidos de palabras, garabatos de sonidos que se pueden pronunciar en el aire o en silencio, donde juego a crear metáforas, símbolos, analogías y más; así como salen del alma, de la mente, del corazón, del Spleen, puros y honestos, sin corregir ni tallerear, eso viene después....

El Spleen


En francés spleen representa el estado de melancolía sin causa definida o de angustia vital de una persona. En alemán, la palabra "spleen" denota a alguien continuamente irritable. En China, el spleen representa uno de los fundamentos del temperamento y se supone influye el poder de la voluntad. En este espacio te invito a conocer el spleen que me embarga y el que embarga a la humanidad.

lunes

Sabina

Fuiste arrojada, arremetida entre mi vid
Con el mismo amor que fuimos creados
Él y yo.
Cohabitaste mi ser
Libando de mi carne, de mi sangre
No inmolada.
Simple,
Allí

Tú
En mí, en comunión intrometida en tu crecer al fin
Yo
Externada a cuidar de la sabia a beber
Entre la tierra y el mundo
Camino de vuelta al Edén

Mis párpados te miraban en la noche,
Sólo así te pude conocer;
En sueños galopantes
Siempre a la mano de él.
El dolor nunca se fue
Un ludibrio habitaba junto a las dos
Un día caudales rúbeos
Entre el acueducto de mis piernas vinieron a caer
Por más que quise
                                          No te pude detener
El tiempo chorreo líquido vital
—Entre convulsiones y espasmos—
Te vi nacer.
Te sentí morir.
El salitre de mi alma no lo pude contener
Sólo el agua te hizo renacer

Tú
En mí, en comunión intrometida en tu crecer al fin
Yo
Externada a cuidar de la sabia a beber
Entre la tierra y el mundo
Camino de vuelta al Edén

Fuiste arrojada a mi vientre
Con el amor que fuimos creados
Tú, yo y él
En comunión
Arrojada sin sabia que beber

Tú
En mi, en comunión intrometida en tu crecer al fin
Yo
Externada a cuidar de la sabia a beber
Entre la tierra y el mundo
Camino de vuelta al Edén.
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