En el tiempo en un suspiro
cae el universo en un instante
desconocido en el espacio.
La mirada del silencio se basta para ser una
en la noche del encierro
de la fuga en un encuentro
yerto de mocedades.
La luna acaricia sus entrañas
bajo el veneno de la juventud
que esconde las verdades.
Ninfa recorrió su carne
mientras tu dormías y despertabas
al otro lado del Atlántico
con la esperanza de volver y el corazón en la espera.
El llanto rompe junto a la serpiente emplumada mientras
yo indómita muero lento tendida en las sábanas del un infierno pequeño en espera de la aurora que traerá las paz del ensueño.
Has llamado tras el ocaso en filo de la noche
sonámbula de dudas, ahora estamos en el mismo
océano compartido en este mismo lado planetario.
Me has dicho que lloras te he dicho que rías
Me has dicho que te marchas te he dicho que esperes.
El mundo está ahí de frente a ti y a mí
nosotros perpendiculares...recuerdas.
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