un sueño arrebatado del tiempo.
La marea quieta que cuida la calma.
Soy un ángel alado caído en mil sitios.
El oráculo, el testigo y el maleficio.
Soy noviembre cuando pasa,
soy el espacio vacío que espera.
Quien llega, quien se fuga.
Soy uno y mil versos escritos
en desamores, en soledades, en mitos....
El compás que clama,
la nota que en silencio espera.
El último destino en la distancia.
Quien se queda y olvida y nada espera...
Millares de bosques en agudo suicidio
un lecho de llanto,
una roca de arena cristalina.
Una y otra vez
Soy ello sin ser.
Espejo de tristezas.
Rabia de elocuencias.
Un nido, un espectro, estertores rubí.
El asesinato de un pasado.
Un presente sin futuro.
La mirada que guarda tu espada.
La mirada que guarda tu espada.
Soy el aliento, el fuego, la aurora.
Después el vació, el ocaso.
Me tocas, te siento, me resbalo.
Nos desvanecemos estando.
Un averno, Apolo, el Olimpo...
Los dioses sin sitio.
Hermes llama a mi puerta
una vez más...
El oráculo, el testigo y el maleficio.
Los dioses sin sitio.
Hermes llama a mi puerta
una vez más...
El oráculo, el testigo y el maleficio.
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